Historia de dos almas
Existe un jardín donde las almas que esperan encarnar pasan sus tardes y sus mañanas. Allí se encuentran, se conocen, se hacen cercanas. Cuando llega el momento de separarse, porque una de ellas está por nacer, prometen con desesperación jamás olvidarse. Prometen buscarse en la Tierra para continuar la amistad… Sin embargo, el cuerpo del hombre lo olvida todo, y sabe que algo le hace falta, pero no sabe qué… Busca y se frustra, porque no sabe lo que busca. Pero en determinado momento, conoce a alguien y algo sucede. Sucede que la energía que se encontraba dispersa comienza a fluir en una sola dirección. Sucede que la razón no comprende el porqué de la conexión. Sucede que las almas se reconocen, aunque los corazones apenas estén comenzando a hablar. Sucede que una parte nuestra “recuerda” la familiaridad con la que nuestras almas se encontraban para jugar, para descansar sobre la hierba fresca y abrazarse al caer el sol… Esta la historia de dos almas que se reconocieron: La soleda...